Dir. Tobe Hooper
Int. Marilyn Burns, Gunnar Hansen, John Dugan
83 min. EE.UU.
Podríamos considerar esta obra como el paradigma de lo que debería ser una
película de terror, así como un hábil ejercicio de estilo y talento narrativo. Hooper únicamente había rodado una película anteriormente, llamada "Eggshells" (1969), que fue un fracaso de taquilla. Por este motivo, cuando se puso a trabajar en "La Matanza de Texas", el director quería por encima de todo
“manufacturar un producto brutal, sin paliativos, ni coartadas culturales, que fuera al grano y aterrorizara, literalmente, al espectador” (Romo, Manuel (1998) "La Matanza de Texas". Valencia: Midons Editorial, p. 20), para lo cual tomó como inspiración el caso del psicópata asesino Ed Gein. Junto al guionista Kim Henkel, Hooper terminó en seis semanas el guión de la película que lo encumbraría a lo más alto del cine de género, convirtiéndose en toda una obra de culto que aún hoy día conserva su fuerza y su capacidad de conmocionar al espectador.